1. Contaminantes no degradables: Son aquellos
contaminantes que no se descomponen por procesos naturales. Por ejemplo, son no
degradables el plomo y mercurio. La mejor forma de tratar los contaminantes no
degradables (y los de degradación lenta) es por una parte evitar que se arrojen
al medioambiente y por otra reciclarlos o volverlos a utilizar. Una vez que se
encuentran contaminando el agua, el aire o el suelo, tratarlos, o eliminarlos
es muy costoso y, a veces, imposible.
2. Contaminantes de degradación
lenta o persistente: Son
aquellas sustancias que se introducen en el medioambiente y que necesitan
décadas o incluso a veces más tiempo, para degradarse. Ejemplos de
contaminantes de degradación lenta o persistente son el DDT y la mayoría de los
plásticos.
3. Contaminantes degradables o no
persistentes: Los
contaminantes degradables o no persistentes se descomponen completamente o se
reducen a niveles aceptables mediante procesos naturales físicos, químicos y
biológicos.
4. Contaminantes biodegradables: Los contaminantes químicos
complejos que se descomponen (metabolizan) en compuestos químicos más sencillos
por la acción de organismos vivos (generalmente bacterias) se denominan
contaminantes biodegradables. Ejemplo de este tipo de contaminación son las
aguas residuales humanas en un río, las que se degradan muy rápidamente por las
bacterias.
Los contaminantes por su consistencia, se
clasifican en sólidos, líquidos y gaseosos.
Los agentes sólidos: están constituidos por la basura
en sus diversas presentaciones. Provocan contaminación del suelo, del aire y
del agua. Del suelo porque produce microorganismos y animales dañinos; del aire
porque produce mal olor y gases tóxicos y del agua porque la ensucia y no puede
utilizarse.
Los agentes líquidos: están conformados por las aguas
negras, los desechos industriales, los derrames de combustibles derivados del
petróleo los cuales dañan básicamente el agua de ríos, lagos, mares y océanos;
con ello provocan la muerte de diversas especies.
Los Agentes Gaseosos: están constituidos por la
combustión del petróleo (óxido de nitrógeno y azufre) y por la quema
de combustibles como la gasolina (liberando monóxido de
carbono), basura y desechos de plantas y animales.
Todos los agentes contaminantes provienen de una
fuente determinada y pueden provocar enfermedades respiratorias y digestivas.
Contaminación del agua: es la incorporación al agua de materias
extrañas, como microorganismos, productos químicos, residuos
industriales, y de otros tipos o aguas residuales. Estas materias
deterioran la calidad del agua y la hacen inútil para los usos
pretendidos.
Contaminación del suelo: es la incorporación al suelo de
materias extrañas, como basura, desechos tóxicos, productos químicos, y
desechos industriales. La contaminación del suelo produce un
desequilibrio físico, químico y biológico que afecta negativamente las
plantas, animales y humanos.
Contaminación del aire: es la adición
dañina a la atmósfera de gases tóxicos, CO, u otros que afectan el
normal desarrollo de plantas, animales y que afectan negativamente la
salud de los humanos.
La contaminación es la introducción en un medio cualquiera de un
contaminante, es decir, la introducción de cualquier sustancia o forma
de energía con potencial para provocar daños, irreversibles o no, en el
medio inicial.
Se denomina contaminación ambiental a la presencia en el ambiente de
cualquier agente (físico, químico o biológico) o bien de una
combinación de varios agentes en lugares, formas y concentraciones tales
que sean o puedan nocivos para la salud, la
o para el bienestar de la población, o que puedan ser perjudiciales
para la vida vegetal o animal, o impidan el uso normal de las
propiedades y lugares de recreación y goce de los mismos. La
contaminación ambiental es también la incorporación a los cuerpos
receptores de sustancias sólidas, liquidas o gaseosas, o mezclas de
ellas, siempre que alteren desfavorablemente las condiciones naturales
del mismo, o que puedan afectar la salud, la o el bienestar del público.
La contaminación es uno de los problemas ambientales más importantes que
afectan a nuestro mundo y surge cuando se produce un desequilibrio,
como resultado de la adición de cualquier sustancia al medio ambiente,
en cantidad tal, que cause efectos adversos en el hombre, en los
animales, vegetales o materiales expuestos a dosis que sobrepasen los
niveles aceptables en la naturaleza.
La contaminación puede surgir a
partir de ciertas manifestaciones de la naturaleza (fuentes naturales) o
bien debido a los diferentes procesos productivos del hombre (fuentes
antropogénicas) que conforman las actividades de la vida diaria.
Las
fuentes que generan contaminación de origen antropogénico más
importantes son: industriales (frigoríficos, mataderos y curtiembres,
actividad minera y petrolera), comerciales (envolturas y empaques),
agrícolas (agroquímicos), domiciliarias (envases, pañales, restos de
jardinería) y fuentes móviles (gases de combustión de vehículos).
Como
fuente de emisión se entiende el origen físico o geográfico donde se
produce una liberación contaminante al ambiente, ya sea al aire, al agua
o al suelo. Tradicionalmente el medio ambiente se ha dividido, para su
estudio y su interpretación, en esos tres componentes que son: aire,
agua y suelo; sin embargo, esta división es meramente teórica, ya que la
mayoría de los contaminantes interactúan con más de uno de los
elementos del ambiente.